
Sabemos cuáles son los alimentos que nos nutren y cuáles no, también sabemos que podemos darnos un capricho si así el cuerpo lo pide…. pero también estamos conscientes que no solo ingerimos el alimento sino también la energía de quien manipula y elabora esos alimentos.
Nuestro cuerpo físico es muy sensible, también lo es nuestro cuerpo mental, ingerimos lo que vemos, lo que oímos , lo que sentimos, lo que olemos también. , ya que todo es energía . Imaginemos que quien cocina nuestros alimentos está estresado como por lo general están los cocineros en un Restaurante, donde a veces vuelan cuchillos por las malas vibraciones que existe por el agobiante calor; el estrés con el cual están sometidos por un Chef que quiere todo para YA y perfecto.
Solo con ver aquellas imágenes groseras y llenas de violencia en los concursos de Cocina que realizan en la televisión… wow la verdad me dan pena el jurado que debe probar esa comida elaborada con sensaciones de violencia.
La mayor parte de las enfermedades son causadas por estas vibraciones de violencia, no solo por quien las elabora sino también si está incluido en la alimentación, un animal que ha sufrido castigo, miedo y sobre todo asesinato para ingerirlo. Pues imagina que más violencia aparte del asesinato de un animal, más las sensaciones de un chef lleno de estrés, incluido el lugar donde ingieres esos alimentos donde el dueño elabora matemáticamente sacar el mejor provecho en su negocio. Y después nos preguntamos porque enfermamos…. otra vez hay que evaluar todos esos detalles a la hora de ir a ir a comer en un restaurante o en una visita donde otro prepara nuestros alimentos.
Es preferible hacerlo nosotros mismos, y sino es posible te dejo una sugerencia. Coloca tus manos 5 cm por encima de tu plato y haz una oración de limpieza y purificación , ya que somos energía y nosotros mismos podemos sanar y cambiar la vibración de nuestra alimentación. Al fin al cabo somos Dioses hechos a imagen y semejanza de nuestro creador. Y también tenemos el poder de crear salud y bienestar en nosotros.
Éxitos.